Antonio Buero Vallejo



Nació en Guadalajara en 1916, era el mediano de sus dos otros hermanos, su padre era militar y enseñaba cálculo en la Academia de Ingenieros de Guadalajara.
Era aficionado a la lectura, la música y a pintura, iba habitualmente al teatro y a los 9 años ya dirigía representaciones en un teatrillo de juguete. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.

Al empezar la guerra su padre no le dejo alistarse como voluntario, éste fue detenido y fusilado. Pasó por diversas cárceles al adherirse a la rebelión, en ellas dibujo ciertos retratos de compañeros. Tras su salida de prisión en 1946 le empezó a atraer la escritura narrativa y después la dramática con su primera obra En la ardiente oscuridad. 

En 1948 escribió Historia de una escalera con la que ganó el premio de teatro de Lope de Vega e inicio el teatro de testimonio y compromiso, que plantea los conflictos de la sociedad de su tiempo, es decir, analiza la sociedad española con todas sus injusticias, mentiras y violencias, muestra la realidad de la posguerra.

A partir de entonces, Buero Vallejo escribió y estrenó con éxito. En su teatro predominaban las obras realistas, presentando caracteres problemáticos en su proyección social. 
Algunas de sus mejores obras combinan el realismo y el experimentalismo como El tragaluz, otras son de carácter histórico como Las meninas, sobre Velázquez, en otras trata la fantasía como Irene y el tesoro y finalmente escribió teatro en torno a la tortura y la culpa, La doble historia del doctor Valmy.

Su obra plantea problemas fundamentales del ser humano y transmite esa inquietud al espectador, crea un clima de desasosiego, un mundo trágico, pero fundado en la esperanza humana para mostrar un objetivo ineludible, la búsqueda de la verdad.