Conclusión


El teatro de la posguerra al principio fue escaso, pero finalmente sorprendió por destacar en dos corrientes teatrales totalmente distintas:
  •    Comedia de evasión o de entretenimiento, suele tener un tono ingenioso y trata con ligereza y frivolidad temas como el adulterio, el amor y los celos desde una perspectiva conservadora.
  •    Drama ideológico o político,Refleja el malestar vital de personajes humildes, es un teatro inconformista y existencial.

A partir de estos géneros, se desarrollaron dos tendencias que marcaron  el teatro posterior:

  •   Teatro humorístico, con autores como Jardiel Poncela y Miguel Mihura.
  •    El drama ideológico y el teatro realista social, con autores como Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre.

Finalmente hubo una evolución del drama ideológico hacia un teatro más socialista, el realismo social.